El objetivo que se persigue con estos talleres es que l@s niñ@s sean capaces de conocer, reconocer y así poder gestionar las emociones que vivan (alegría, tristeza, sorpresa, miedo, rabia…) para afrontarlas como algo natural, necesario y cotidiano. Que descubran que las emociones son un recurso propio y el uso consciente y responsable repercute en su bienestar y en el de quién les rodea.

El desarrollo de estas habilidades redunda además en la mejora de los procesos cognitivos, aumento de rendimiento académico y motivación en las diferentes etapas del aprendizaje. Además, empodera a los individuos a la consecución de sus metas, al ser capaces de gestionar la frustración o el estrés.

¿Qué ocurriría si te entrenaras para pensar de otra manera? ¿Qué pasaría si no te conformaras con la primera solución que encuentras a los problemas y buscaras la solución más óptima? El pensamiento lateral nos ayuda a pensar de una forma diferente para obtener resultados distintos.

Lo normal al afrontar un problema es seguir el camino habitual de pensamiento: un lápiz sirve para escribir, una silla para sentarse, etc. Este método es válido, pero a la vez nos limita, pues constituye un patrón rígido que minimiza el número de posibles soluciones. El pensamiento lateral nos permitiría romper dicho patrón y alcanzar un abanico de posibilidades más amplio, de ideas más creativas para andar diversos caminos alternativos de pensamiento.

Para alcanzar ese camino indirecto e innovador, la técnica del pensamiento lateral propone que mediante provocaciones al pensamiento elijamos una dirección nueva que nos aleje del camino habitual.

Algun@s pequeñ@s pueden convertirse en el centro de las burlas de sus compañer@s de colegio o de juegos, ya se trate de bromas inocentes o malintencionadas.

Como padres y/o madres, tal vez no podamos lograr que nuestros hij@s no pasen por este tipo de experiencias, pero sí podemos prepararles para que sepan afrontarlas y superarlas mejor en caso que ocurran.

No debemos olvidar que las burlas pueden ser la antesala del acoso escolar o bullying, un problema cada vez más preocupante que provoca graves heridas emocionales en niñ@s y adolescentes.